La primera felicitación al Jefe de Estado, Su Majestad Felipe VI, por haber ganado ayer un «súbdito notable».
Me refiero al líder político de Podemos, Pablo Iglesias. Republicano confeso, que manifiesta ahora, que comunicó su disposición para formar gobierno, en primerísimo lugar al Rey, y que lo hizo por «lealtad institucional»! ¿Cómooooo?…
En segundo lugar, al gran histrión, Pablo Iglesias. Gran actuación y puesta en escena, sorprendiendo a posibles actores y público en general. Tiene gran futuro como creador de obras de ficción o como actor!
En tercer lugar, al presidente en funciones, Rajoy. Una vez más demuestra su gran capacidad, para usar las leyes, a conveniencia propia y de su partido. Según los trámites para la sesión de investidura, el Rey le propuso que fuera en primer lugar, pero Rajoy declinó el ofrecimiento. Prefiere seguir siendo posible candidato a la presidencia del gobierno. Según parece nunca había especificado cuándo y cómo formalizaría su candidatura… O sea, se presenta a elecciones como candidato a la presidencia del gobierno, las gana, reivindica su derecho a ser elegido en función de ese resultado, porque es un «demócrata». Y cuando llega el momento, no acepta someterse a votación, ni renuncia a su candidatura, sino que pide tiempo. Si está faltando al mandato de las urnas, de elegir nuevo gobierno, no le importa.
Rajoy es presidente en funciones y como no ha dicho cuándo está dispuesto a someterse a la decisión del parlamento, el país sigue sin el nuevo ejecutivo que correspondería. Si no es una interpretación capciosa de la legalidad, que es? Lo que sea…, no es propio de un líder político, que se llena la boca, con eslóganes patrióticos y «democráticos». No son acciones políticas, es un nivel muy bajo de entender la política. Crean mayor confusión y desconfianza en la verdadera y necesaria acción política.
Por último y sin ironía, pero con la misma sinceridad, merecen una felicitación, Pedro Sánchez y Albert Rivera, por sus actuaciones coherentes y por haber mantenido hasta ahora, cierta compostura en estas circunstancias, llenas de desatinos.